Es un programa multidisciplinario cuyo objetivo es limitar y reducir las secuelas físicas, psicológicas y sociales que la enfermedad cardiaca condiciona en los pacientes y con ello mejorar la calidad de vida y pronóstico de las enfermedades del corazón (cardiacas). De esa manera se reduce el riesgo cardiovascular y se logra la reincorporación a corto plazo de estos pacientes a su vida personal, familiar, social y productiva.
Se basa en intervenciones específicas para la prevención secundaria en la enfermedad cardiovascular:
Consiste en entrenamiento físico aeróbico en cicloergometro con monitoreo continuo del ritmo cardiaco, presión arterial y concentración de oxígeno, seguida de ejercicios de kinesioterapia y relajación. Supervisada por nuestro equipo de expertos en rehabilitación cardiaca y rehabilitación física.
La rehabilitación cardiaca está indicada en aquellos pacientes que han tenido un infarto o angina de pecho, falla cardiaca, arritmias, enfermedades congénitas del corazón, así como aquellos pacientes a los que se les ha realizado una cirugía cardiaca (revascularización, cambio valvular, corrección de cardiopatía congénita) o angioplastia coronaria. También está indicada en pacientes con alto riesgo cardiovascular (pacientes con hipertensión, diabetes, obesidad)
Lo ideal es iniciar un programa de rehabilitación cardiaca lo más pronto posible, incluso se puede iniciar mientras el paciente está recuperándose en el hospital (fase 1). Posteriormente el paciente puede acudir al centro de rehabilitación cardiaca a las 2 semanas después de un infarto o angioplastia no compliacada o a las 4 semanas después de una cirugía cardiaca.
La rehabilitación cardiaca es una terapia muy segura; durante las sesiones de entrenamiento se realiza un monitoreo continuo de tus signos vitales como son frecuencia cardiaca, ritmo cardiaco, presión arterial y concentración de oxígeno. Además todo el tiempo el paciente está supervisado por nuestro equipo de expertos en rehabilitación cardiaca y de ejercicio.
La duración del programa lo determina el especialista en rehabilitación cardiaca con base en una evaluación médica y prueba de esfuerzo; de acuerdo a esto los programas pueden ser de 2,4 o 6 semanas.
El objetivo principal de la rehabilitación cardiaca es mantener libre de síntomas a los pacientes con enfermedades del corazón (angina, sensación de falta de aire, dificultad para realizar actividades que requieren esfuerzo físico) y disminuir el riesgo de tener un evento cardiaco grave (infarto, muerte), así como mejorar la calidad de vida, al mejorar la capacidad de realizar actividades que requieren esfuerzo físico.
Existen algunos casos muy específicos en los que está contraindicado el tratamiento con rehabilitación cardiaca como son la estenosis aórtica grave y arritmias graves incesantes.
¡Por supuesto!, uno de los objetivos principales del programa de rehabilitación cardiaca es que los pacientes se reintegren a sus actividades habituales o normales lo más pronto posible.